vécés
41Año de nueces, venga mil veces. — Sobre todo, si es cierto lo que acerca de este fruto asegura el proverbista: «Quita y corrige el aliento hediondo, clarifica la vista, conforta el estómago y digiere el manjar. Expele las ventosidades y aprovecha a las máculas del rostro.» ¡Casi… …
42De viuda tres veces casada, no fíes nada. — El refranero, tan duro siempre con las viudas, previene en este caso contra aquellas que han llevado ya a la tumba a tres maridos …
43Hombre largo, pocas veces sabio. — Alude, al igual que lo hace Baltasar Gracián en a la antigua creencia de que los hombres de gran estatura adolecen, por contra, de incapacidad intelectual …
44Lo bueno, si breve, dos veces bueno. — Venida a refrán, esta famosa sentencia del de Baltasar Gracián continuaba así: «... y aun lo malo, si poco, no tan malo. Más obran quintasesencias que fárragos» …
45Más es el ruido, a veces, que las nueces. — Señala que a menudo la estridencia llamativa, como el cascabeleo, antes es señal de oquedad que de sustancia y buen seso …
46Muchas veces, el que escarba, lo que no querría halla. — Reprueba la curiosidad impertinente que tan a menudo provoca desagradables sorpresas. Ya lo dice el popular estribillo: «Quien quiera ser feliz, / no sea preguntón, / que hay cosas en el mundo / que ignorarlas es mejor.» …
47Planta muchas veces traspuesta, ni crece ni medra. — Advierte que los cambios constantes de las personas volubles no favorecen en absoluto a los frutos de su trabajo …
48Que da primero, da dos veces, (El) — Así lo dijo Séneca una vez, y así, popularmente, lo repite el refrán en alabanza del sentido de la oportunidad …
49Quien a la orilla del río mora, unas veces canta y otras llora. — Alude a la versatilidad del caudal de los ríos, que tan pronto vivifican a la perfección la tierra circundante como la devastan con sus crecidas …
50Quien a otro hospeda, dos veces se alegra. — La primera, cuando recibe al huésped; la segunda, cuando le despide. De ahí aquel otro: ¡Cuánta alegría dan, los huéspedes... cuando se van! …